martes, 21 de abril de 2015

Los padres pierden hasta 700 horas de sueño durante el primer año de vida del bebé

Los padres pierden entre 400 y 700 horas de sueño durante el primer año de vida de un bebé sano ya que los recién nacidos no tienen, al menos hasta aproximadamente los 6 meses, los mismos horarios que los adultos y su sueño responde más a las necesidades de alimentación.

Así, lo ha señalado este viernes el jefe del servicio de pediatría y de la Unidad del Sueño de Hospital Quirón Valencia, el doctor Gonzalo Pin, durante la VII Jornada Universitaria de Avances en Medicina Pediátrica del Sueño, celebrada en la Universidad Católica de Valencia, con el patrocinio de Mead Johnson.

Al respecto, ha explicado que es "importante no tener falsas expectativas en cuanto al descanso de los bebés los primeros meses de vida" ya que tienen despertares nocturnos cada 2 ó 4 horas como norma general, por lo que aconseja a los padres "aprovechar los momentos en los que el niño descansa, sea de día o de noche, para descansar también ellos".

Al respecto, ha explicado que en la actualidad existe "cierta controversia" entre los profesionales y las familias acerca de la relación entre la lactancia materna y el sueño del bebé ya que en ocasiones, los datos obtenidos en diversos estudios han sido "contradictorios, en gran medida por los diferentes diseños de las investigaciones", explica el doctor Pin.

Con todo, ha apuntado que los datos "más fiables y recientes" apuntan a que el bebé alimentado con lactancia materna presenta "una mejor calidad de sueño así como una mayor duración del mismo, aunque en cuanto al número de despertares nocturnos por noche no se aprecian diferencias con respecto a los niños alimentados con lactancia artificial o lactancia mixta".

Los estudios también revelan que la leche de la madre es más rica en melatonina, hormona que favorece el sueño, durante las últimas horas del día y la noche y que a su vez disminuye la posibilidad de presentar el llamado cólico del lactante. Además, ha destacado que pese a la creencia popular, se ha demostrado que la madre que lacta a su bebé duerme media hora más cada noche, por lo que "podemos decir que existe una relación directa entre un buen descanso del bebé y el bienestar de la madre".
Pues yo llevo ya más de 10000 horas por culpa del bebé del segundo y la obra del Bajo..

lunes, 6 de abril de 2015

La importacia de mamar

Mamar hace que los niños sean más inteligentes y más ricos de adultos.

  • Si un bebé se alimentó con leche materna durante al menos un año ganará cuatro puntos de coeficiente intelectual, según un estudio de la Universidad de Pelotas en Brasil publicado en 'The Lancet'.
  • El estudio se realizó a partir de un seguimiento durante 30 años a casi 3.500 recién nacidos, y los resultados confirman que los efectos positivos de la lactancia persisten hasta la edad adulta.
Investigadores de la Universidad Federal de Pelotas, en Brasil, aseguran que la mayor duración de la lactancia materna puede relacionarse con un mayor coeficiente intelectual de los bebés cuando llegan a la edad adulta, así como a mayores ingresos económicos, según un trabajo publicado en 'The Lancet'.

El estudio se realizó a partir de un seguimiento durante 30 años a casi 3.500 recién nacidos, y los resultados confirman que los beneficios de la lactancia materna para el desarrollo del cerebro del bebé "persisten hasta la edad adulta", ha defendido Bernardo Lessa Horta, autor de la investigación.

De hecho, este experto asegura que se trata de la "primera evidencia" de que prolongar esta forma de alimentar a los recién nacidos "tiene un impacto individual y social", ya que mejora el nivel de formación académica y la capacidad retributiva de adultos.

En el estudio se tuvo en cuenta a cerca de 6.000 niños nacidos en Pelotas en 1982, de quienes se recopiló toda la información disponible acerca de su alimentación en sus primeros años de vida, entre ellos el tiempo que sus madres le habían dado el pecho.

Asimismo, cuando llegaron a la treintena se sometieron a un test de inteligencia y se recopilaron datos sobre su formación académica y el nivel de ingresos que tenían en ese momento.

La amplia diversidad de datos exigidos propició que sólo se pudiera tener información completa de poco más de la mitad, 3.494 participantes, que fueron divididos en cinco grupos en función del tiempo que habían sido amamantados por sus madres.

Además, se tuvieron en cuenta 10 variables sociales y biológicas que podían condicionar el coeficiente intelectual de adultos, tales como la renta familiar al nacer, la formación académica de los padres, el tabaquismo materno durante el embarazo, la edad de la madre al dar a luz o el peso del bebé al nacer.

De este modo, el estudio mostró un aumento del coeficiente
intelectual en la edad adulta, una mayor trayectoria académica y mejores ingresos económicos a medida que aumentaba el periodo de lactancia materna, observando los mayores beneficios en aquellos niños que fueron amamantados durante todo su primer año de vida.

Como conclusión puedo decir una cosa: A mamar todo dios!!